Como ya comentaba, en anteriores crónicas, estoy empezando a correr desde hace un par de meses, con lo cual ya iba siendo hora de hacer alguna carrera para medir nuestras fuerzas y alcanzar nuevos retos.
Esta vez iba a la localidad de Lliria para hacer la etapa Lliria – Marines de la ya famosa carrera www.arbolesycastillos.org la cual me pareció bastante dura por el desnivel de la prueba.
Pero en fin, con buena compañía, excelente organización y magníficos profesionales.
Perfil de la prueba.Ya en salida, casualidades de la vida, veo a unos amigos de C.T. Navajas, (Carlos y Rafa), también veo a mi amiga nadadora, triatleta y todocaminos como es Belén, y es que nos preguntábamos qué hacíamos allí un domingo de mayo cualquiera, al final llegamos a la conclusión de que las manías no las curan los médicos, rozamos casi esa enfermedad de necesitar el deporte para quitarnos la ansiedad de la semana.
Salida.Los primeros metros ya auguraba una carrera dura, atletas preparados que marcaban el ritmo de la marcha fuerte, salimos de Lliria y empieza a estirarse el grupo, mi compañero Lucas se queda atrás, decido esperarlo un poco para ir juntos y cómodos, me pongo a tirar pero lo pierdo ligeramente, creo que voy a hacer mi carrera y ponerme un ritmo, intento unirme a dos corredores para hacer un grupito y así marchar los tres a un ritmo bueno. Fueron escasos diez minutos, dejamos a un corredor y solo quedamos dos, pasan 3 minutos y decido que es mejor dejar marchar al otro corredor que impone un ritmo más fuerte. Solo había pasado 5 kilómetros y creo que no era plan de arriesgar.
Cerrando el grupo.Ya en el km. 6,200 empieza la parte dura, una serie de subidas, avituallamiento al final de un kilómetro de infarto, cerca del km.7 entramos en una pista de piedras con subida, corriendo solo que es lo más duro, cerca del km.9 veo que el firme cambia y veo una pequeña urbanización, con otro punto de agua, si es que el calor es sofocante y la organización ha ampliado los avituallamientos.
Vienen los kilómetros más duros, largas rectas siempre en pendiente ascendentes, que hacen clavar mi mirada en el asfalto, me pasa un corredor, me da ánimos y me invita a seguir a rueda con él, pero aguanto cinco minutos escasos, lo que nunca me había pasado en una carrera me entra en esta, siempre hay anécdotas nuevas que escribir; me entra una ligera molestia en la vejiga, no se si es del esfuerzo o de tanto líquido bebido, pero me arrimo a un lado, apenas orino casi, pero reanudo la marcha un poco mas relajado y tranquilo, a lo lejos veo un cruce con un coche de la organización, me voy acercando y el hombre saca del coche una botella de agua, lo cual se lo agradezco levantando el pulgar hacia arriba, me dice que solo me queda 1,5km y cuesta abajo, bebo un poco, vacío el agua sobre mi cabeza, es de agradecer la brisa y la pendiente de bajada, ya veo al final el pueblo, entro en Marines en 1h18’06’’
Avituallamiento.La verdad, que no hay carrera fácil, pero ésta sin duda haciendo un balance me voy contento, me pareció un organización buena, aunque creo que nos tocó una de las etapas más duras, y tocó sufrir un poco más de la cuenta. Un saludo a Peter y Amparito que hicieron un digno papel de Benaguacil a Lliria para darnos el relevo.
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